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5 de abril de 2012

YO EL FRACASADO: HUGO CHAVEZ

YO EL FRACASADO: HUGO CHAVEZ

Han pasado trece años desde que Chávez asumió la Presidencia de la República y veinte de su aparición en la palestra pública; como todos recordaran Chávez aparece aquel 4 de febrero de 1992, comandando un frustrado golpe de Estado que lógicamente fue un fracaso. Fue el único de los comandantes golpista que no logró su objetivo; mandó por delante a unos jóvenes soldados y tenientes a jugársela y durante esa intentona hubo más de 100 muertos que no tienen culpables. El se apertrechó (para no decir se escondió) en el Museo Histórico Militar en la Planicie y sin disparar un tiro se rindió; ahí comenzó su primer fracaso, estuvo en la cárcel dónde reclamó con el apoyo de la prensa y dueños de medios sus derechos, el debido proceso, no reconoció la autoridad de los tribunales y jueces. Mientras no fue candidato presidencial llamaba a la población a no votar y así sale a la palestra pública con un mensaje de cambiar la estructura del estado por inoperante, prometió acabar con la corrupción, con los niños de la calle, seguridad ciudadana y patrimonial, modernizar el Estado, abrir fuentes de trabajo, abaratar la carestía de la vida, viviendas y progreso; pero sobre todo moralizar la administración pública, hacer buen uso de los recursos provenientes del Estado y fortalecer a PDVSA, acabar con las “colitas de PDVSA” mantener excelentes relaciones con otros países, abrir canales de radio y televisión, pero nunca cerrarlos, construir autopistas, carreteras y vías agrícolas, represas, eliminar ministerios porque según él eran muchos, pero sobre todo juró respetar la constitución y las demás leyes de la República, respetar la separación de poderes y fortalecer las Fuerzas Armadas, bajo esas promesas el pueblo “compró” su discurso y fue elegido Presidente Constitucional.

Han pasado trece años y la evaluación pasa de mala a malísima elevado a la enésima potencia, todo ha sido un fracaso; se convirtió en un rey midas al revés, todo lo que toca lo destruye. Empezó su gestión por cosas inverosímiles, primero, que hay que cambiar la constitución por obsoleta y así se nombró una constituyente para tener la mejor constitución del mundo, según él, que de paso ya no le sirve, según él; que había que cambiar el nombre al país y se le cambio por el de República Bolivariana de Venezuela; que el avión “Camastrón” estaba viejo y quería un avión nuevo, se compró el avión nuevo, de última generación. Que hay que colocarle una estrella más a la bandera y se le colocó, que el caballo del escudo debe mirar hacia delante y así se le “volteo el cuello al caballo” , que necesita un fondo de dinero para realizar obras sin controles de contraloría, empezó pidiendo un “millardito” y resulta que ahora tiene un presupuesto paralelo, luego nos vino con el cuento que necesitaba una ley habilitante para legislar sin trabas burocrática y le dieron varias y las leyes producidas todas son represivas, inconsultas e inoperantes. Le dio por expropiar propiedades privadas tales como empresas, fábricas, fincas productivas, edificios que se convirtieron en “elefantes blancos”. De repente no se sabe de dónde sacó que El Libertador fue asesinado y le comunicó a la nación que tenía intenciones de exhumar el cadáver para someterlo a experticias forenses y lo hizo, olvidando que el Libertador había dicho antes de morir “Todo el que profane mi tumba tendrá años de sufrimiento y sus seguidores morirán en lotes”. Y para colmo se empeñó en convertirnos a todos los habitantes de la república en comunistas, vendiendo un socialismo del siglo XXI, que ni el mismo sabe que es; aún cuando sabe que el comunismo fracasó en todo el mundo, todavía se empeña en mantener y copiar el modelo cubano, manteniendo al principio el eslogan de la “Isla de la felicidad”, que de paso ningún boliburgués le gusta ir para allá.

En el país nada funciona bien, la administración pública es un caos; los servicios públicos son malos o deficientes, la inseguridad ha rebasado la capacidad del estado, por su empeño en armar a los “malandros” y seguidores de su comunismo, las autopistas y carreteras no sirven, cuando se viaja por ellas, uno se puede dar el lujo de escoger en que “hueco” quiere caer. La carestía de vida sigue en aumento, no ha construido las viviendas necesarias y prometidas en trece años y ahora anda apurado porque estamos en año electoral y todavía hay damnificados de Vargas a quienes no les han cumplido. Los hospitales no sirven, no tienen médicos, medicinas, la atención es deficiente porque no han sido dotados o equipados debidamente. No ha abierto fuentes de trabajo, solo dádivas para el pueblo, pero trabajo decente con beneficios no hay. Pareciera que de lo que se trata, es de crear el caos aplicando la teoría de la “tierra arrasada”, no se ha invertido en educación, electricidad; todo es un manejo político, mentira tras mentira, fracaso tras fracaso.

Lo que si nació en esta revolución fue una nueva clase social, porque la clase media esta por desaparecer, nacieron muchos “Boliburgueses” que no entienden que “ser rico es malo”, la Fuerza Armada fue desviada de su misión constitucional y así ha sido politizada y empleada en trabajo contrario a su formación y preparación, por ello hemos visto que han sido empleado en mercados, vendiendo legumbres, pollos, verduras, o atropellando estudiantes echándoles “gas del bueno”.

Ya no tiene nada que prometer, se le agotó el repertorio de promesas y mentiras; peor aún, no tiene gestión que mostrar ante el país; a menos que sea el odio y la división que ha sembrado en la población, la interferencia recurrente ante los demás poderes, sus relaciones con las FARC, que según él deben ser reconocidas como fuerzas beligerantes, el abuso y arbitrariedad con que maneja los asuntos de Estado, haber cerrado a Radio Caracas Televisión, alejarse con su conducta de ese pueblo que lo eligió, que creyó en él. O su vocabulario soez, vulgar y amenazante con que trata a quien no piense políticamente como él, en trece años no entendió que hay un juego democrático que hay que respetar, sigue en su empeño de hacernos comunista sin entender que los venezolanos no queremos ser comunistas. O sea ha sido un fracasado en todos los aspectos, no supo conducir el país, le quedó muy grande; pudo haberse perpetrado en el poder y perdió su gran oportunidad por rodearse de puros ineptos e incapaces comunistas trasnochados; que solo pensaron en llegar al gobierno para enriquecerse y no para servir a la comunidad o al país en general.

Ahora se encuentra convaleciente de una enfermedad grave, de la cual conocemos lo que él ha dicho; los venezolanos creímos que esta situación lo obligaría a meditar, reflexionar en su conducta, pasar la película de su vida, a reencontrase con Dios, buscar la unión; pero sobre todo a buscar la paz del país; pero no ha sido así. Su verbo se ha encendido más, se ha vuelto más violento, vulgar, soberbio, soez, intransigente, ha llegado al extremo de creerse Dios. Se le olvida que nadie vota por un deshabilitado o un enfermo.

Ya tenemos un candidato presidencial elegido en elecciones primarias, muy democráticas; este candidato anda por el país recorriendo casa por casa, llevando su mensaje de paz, unión y progreso. Tenemos un candidato joven y sano, con experiencia política exitosa, sin pasado turbio y que representa la nueva generación de jóvenes venezolanos que aspiran a vivir en un mejor país. Que aspiran a vivir en un país con seguridad, que puedan salir y sentirse seguro en la calle y no estén esperando ser robado o asesinado, que se gradúen y puedan conseguir un trabajo decente con buenos sueldos para poder lograr fundar una familia. Queremos un país en donde todos progresemos y nos superemos, sin exclusiones, un país que reine la paz, donde haya divisiones de poderes, donde se respeten las leyes y especialmente que el presidente respete a sus conciudadanos, que no se burle de ellos.

El próximo 7 de octubre, tendremos la oportunidad de hacer los cambios que queramos, los cambios que el país necesita, la oportunidad de execrar al comunismo de Venezuela y decirles que no volverán; por maulas, por divisionistas, clasistas, pero sobre todo por fascistas. No queremos ser comunista, queremos tener futuro para nosotros, nuestros hijos, nietos y demás generaciones por venir. Mi llamado para la juventud es a inscribirse en el Registro Electoral y acudir a votar. Si todos acudimos masivamente a votar, no habrá trampa que valga, ni “acta mata voto”, si nos quedamos en casa o nos vamos a la playa; entonces si perderemos al país, a nuestra familia y nuestros bienes. DIOS BENDIGA A VENEZUELA.

Artemio Boada Díaz
Coronel GN
0414- 246.58.16

14 de febrero de 2012

QUIEN ES O MEJOR DICHO QUIEN FUE CARLOS ESCARRA

A PROPÓSITO DE SU FALLECIMIENTO, ES EL MOMENTO OPORTUNO PARA RECORDAR ESTE ESCRITO DE LA ESPAÑOLA CRISTINA LÓPEZ DE HACE 1 AÑO

Dedicado a documentar los abusos de poder del régimen chavista, para el conocimiento de la gente de hoy y de la gente del futuro.
La tragedia de Carlos Escarrá es la pudrición del alma
En marzo de este año la escritora española Cristina López le escribía una nota al diputado chavista Carlos Escarrá, en la cual decía:

Querido: ...Va y dice usted en el Parlamento que Venezuela tiene que demandar a la Corona española por los cien millones de muertos de la Conquista. Ya le vale. Si quiere, nos ponemos los españoles a reclamarles a los musulmanes por la invasión del 711, o a los romanos por la conquista de la península. Tiene usted manifiesta dificultad para distinguir la Historia del presente. Por supuesto, nadie le compraría lo de los cien millones de muertos. En el siglo XV América entera no tenía esa cifra de habitantes. Mi querido señor diputado,
si usted existe es porque sus abuelos, no los míos (que se quedaron aquí), se unieron a las indias y le engendraron a usted. Presente las reclamaciones en el cementerio. En fin, triste América la de Chávez”.

Escarrá pedía que Venezuela demandase a la corona española por la muerte de 100 millones de personas durante la conquista. Este tipo de actuación se ha hecho frecuente en la trayectoria de este abogado rechonchete, con cara de torta burrera. Nadie como él ilustra tan fehacientemente el progresivo descenso espiritual que han sufrido algunos seguidores de Hugo Chávez, hasta llegar a ser ciegos y sordos ejecutores de las tareas más repugnantes que Chávez encarga a sus acólitos. Nadie como él ha hecho estas tareas con mayor despliegue de cinismo e indecencia. Desde que integró la Asamblea Constituyente que dio inició al despotismo chavista, en 1999, el alma de Escarrá se ha ido convirtiendo en el equivalente del retrato de Dorian Gray. Mientras Escarrá apenas parece haber añadido algunos kilos más a su grasosa morfología, su alma se ha ido cubriendo con las llagas del deshonor.

Escarrá surgió como estrella del jalabolismo cuando hace unos tres años comparó a Chávez con el sol “alrededor del cual giramos todos los venezolanos”, en una infeliz parodia de palabras de Bolívar que se referían a un sistema político y no a persona alguna. Más tarde aseguró, ufano, que Hugo “se quedará toda la vida en el poder”, una declaración que ya lo pone en el saco donde se retuercen y se emponzoñan mutuamente las víboras de las dictaduras. No otra cosa que una dictadura sería la presidencia perpetua.

Escarrá se va despojando de la decencia, como quien se quita un par de calzoncillos sucios y se gana el desprecio hasta de la gente de izquierda. Simón Rodríguez Porras dice lo siguiente sobre Escarrá: ”Para Escarrá el sujeto histórico del proceso revolucionario es el presidente Chávez. De tal manera que el socialismo del siglo XXI se inscribe en el planteamiento altamente reaccionario y personalista, antimarxista y definitivamente antisocialista, de que los protagonistas de la historia son los héroes y grandes dirigentes y no las clases sociales. Para los socialistas revolucionarios, la liberación de los trabajadores sería obra de los trabajadores mismos; para los “socialistas del siglo XXI” no hay proyecto emancipatorio, lo que hay es un sujeto histórico cuya autorrealización dicta el rumbo de la sociedad, y que se llama Chávez. “Chávez es el pueblo”, “Con Chávez todo, sin Chávez nada”, “Chávez es socialismo”. Eso, por supuesto, no es socialismo del siglo XXI ni nada similar. Eso es simplemente jalabolismo del más rastrero.

Agrega Rodríguez Porras que “Escarrá disertaba acerca del concepto de propiedad social con Mario Silva en el programa televisivo “La Hojilla” y cuando este último le pidió que bajara a tierra con una explicación que todo el mundo pudiera comprender, el diputado hizo el siguiente relato a modo de ilustración: "Cuando Escarrá estudiaba primaria, no era muy bueno para tomar apuntes en las clases; había un estudiante que siempre tenía sus apuntes al día, pero al que no le gustaba compartirlos con sus compañeros. Escarrá y otros niños decidieron acorralar un día al niño de los apuntes para amenazarlo con darle una parranda de golpes si no entregaba el cuaderno de los apuntes. Los apuntes fueron entregados y dejaron de ser propiedad privada para ser propiedad social.... para Carlos Escarrá, la socialización de la propiedad es un proceso en el cual se priva a alguien por medio de la coacción del producto de su trabajo personal”.

Como se verá por este ejemplo Escarrá ha sido un vulgar gangster desde chiquito. Robarle los apuntes a un estudiante que si se ha tomado la molestia de trabajar para elaborarlos, indica una alma torva, dispuesta a todo para beneficiarse. No otra cosa es la actual dedicación que el pícnico invertebrado muestra por el déspota. En recientes declaraciones dice que “El 19 de abril [1810] hubo una primera etapa de nuestra independencia hasta 1930, cuando Páez y Santander acaban con la Gran Colombia y comienza la larga y tenebrosa IV República….. De igual forma hoy en día nosotros estamos concluyendo en este tiempo lo que se inició en aquella época”. Pretende Escarrá que este régimen inepto, corrupto y podrido represente la culminación de la primera etapa de la independencia. Por supuesto, el no lo cree así pero lo dice porque, para el malandraje chavista, es importante autodefinirse como herederos de la gesta libertadora. Ya Guzmán Blanco lo trató de hacer y nadie se llamó a engaño. Estos malandros de hoy ni siquiera pueden mostrar la postura modernizante que si tuvo Guzmán. Por el contrario, todo lo de Chávez huele a primitivo, anticuado, babaláico y marialiónzico.

La guinda en la torta es la afirmación de Escarrá que La exhumación es mucho más importante para el país que la comida podrida”. Esta frase pinta al personaje de cuerpo entero. No sólo glorifica el asalto a la memoria de un héroe nacional, hecho con propósitos innobles, sino que trata de minimizar lo que ha sido uno de las más grandes crímenes jamás cometidos contra el pueblo venezolano, la pudrición de 150 millones de kilogramos de comida comprada, no para comerla, sino para hacer negocio. Escarrá hace realidad el cuento del pescado podrido que produjo la intoxicación de los comensales en un conocido restaurant caraqueño. La investigación de la policía llevó a un viejo capitán margariteño, quien dijo: “Si. Ese pescao lo traje yo pero que brutos son. Ese pescao no era para comer sino para hacer negocio!”. El gangster que siendo niño le robó los apuntes al buen estudiante ahora justifica, como adulto, el robo más horroroso que ha cometido este régimen que él simboliza contra el pueblo venezolano.
A medida que ha ido descendiendo hacia los infiernos, el alma purulenta de Escarrá le ha ido tomando el gusto a sus iniquidades y ahora es posible decir que ha efectuado completamente la transición de ciudadano a crápula.
COMENTARIO FINAL:  Carlos Escarrá murió de un infarto en el apartamento de su AMANTE mientras tenía sexo después de tomarse algunas VIAGRAS. Deja 3 hijas que viven opulentamente (a la manera solicialista del siglo XXI) en Francia, España y Costa Rica.
Con razón decía Martín Fierro que “saber olvidar lo malo también es tener memoria” 
Todos los aduladores son mercenarios, y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores”. Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.) filósofo de la Antigua Grecia.