TEMAS DE ACTUALIDAD POLITICA, ECONOMICA, SOCIAL Y MILITAR
COTIZACION DE MONEDAS INTERNACIONALES
AGENCIAS DE EXILIO, ENLACES A OTRAS PAGINAS NACIONALES E INTERNACIONALES

19 de febrero de 2010

La “Revolución” devora a sus hijos a paso de vencedores


La “Revolución” devora a sus hijos a paso de vencedores
 Una de las cualidades intrínsecas de los procesos comunistoides, es precisamente la manera en que desechan a sus aliados a conveniencia.
Nadie está a salvo y el que ose desafiar al líder, o cuestionar sus mandatos, será excomulgado del proceso de manera humillante y pública. A veces ni siquiera es necesario desafiar al caudillo, sencillamente las circunstancias del proceso convierten a los aliados en enemigos desechables.
En Venezuela no los pueden fusilar como ocurrió en Cuba, Zimbabue, Angola, Rumania, Corea del Norte, China, entre otros; ya que vivimos en otros tiempos y la inmediatez de las comunicaciones causaría un efecto devastador para el régimen a nivel internacional.
Sin embargo, existen otras maneras de “fusilar” a una persona. Sobre todo si el control del poder judicial, se encuentra en manos de un dictador como ocurre en Venezuela.  Ejemplos de fusilamientos judiciales, o excomulgamientos revolucionarios acaecidos en el país, tenemos muchos: Baduel, Miquelena, Manuitt, Barreto, etc. Pero ninguno ha sido tan emblemático y ejemplarizante como el del mil millonario “boliburgués”,  Ricardo Fernández Barrueco. Accionista mayoritario de los cuatro bancos intervenidos por el régimen recientemente (Bolívar Banco, Banpro, Banco Canarias y Confederado)
Fernández Barrueco entra al entorno presidencial durante el paro petrolero del año 2002. Era dueño de una compañía de transporte pesado y a través de Adán Chávez (hermano del dictador), consigue contratos con el gobierno en pleno paro cívico-petrolero. Posteriormente su fidelidad al régimen es recompensada, otorgándole un mil millonario contrato de transporte con MERCAL (la red de alimentos socialistas del gobierno bolivariano). A partir de allí, Fernández Barrueco y sus tres hermanos: Bernardo, Felipe y Gustavo; logran amasar una fortuna incalculable amparados en el régimen corrupto de  Hugo Chávez. En los círculos chavistas era conocido como el Zar de MERCAL.
Fernández Barrueco se convirtió en un aliado incondicional de Diosdado Cabello y Adán Chávez. Sus múltiples empresas servían de fachada para los negocios ilícitos que desempeñaba con la anuencia de la dictadura. Además, sus hermanos servían de testaferros para innumerables figuras del régimen. Los hermanos Fernández Barrueco poseen actualmente más de 200 empresas y su fortuna se calcula en más de un millar de dólares. El año pasado, Fernández Barrueco envió un cargamento de 25 carros BMW a Cuba para congraciarse con Raúl Castro y su entorno dictatorial. Se encontraba a la espera de jugosos contratos con la dictadura isleña en el momento de su captura.
En el ámbito internacional, los Fernández Barrueco son los dueños de 16 buques cargueros en Europa y 12 barcos atuneros en Panamá (Grupo Fextún). Igualmente en Panamá obtuvieron la concesión de Astilleros Braswell que produjo el año pasado más de 50 millones de dólares en ganancias netas. En el país intentaron comprar DIGITEL hace poco y debido a las pugnas internas revolucionarias, no lograron su cometido. Han tratado de  forzar el expropiamiento de Industrias Polar sin resultado positivo.
También se encontraban detrás de la adquisición forzada de Banesco. Desde Panamá (centro financiero internacional de los Fernández Barrueco) montaron una campaña de rumores en contra del banco para hacer correr a los inversionistas y posteriormente comprar la entidad a precio de “gallina flaca”.
No les resultó la táctica y estaban en la búsqueda de otros bancos nacionales. Utilizaban la intimidación y se jactaban de tener la protección del G2 cubano, decían ser intocables y se consideraban los “bad boys” de la revolución. Entre sus posesiones encontramos yates, aviones, mansiones en la riviera francesa y cualquier tipo de carro deportivo que podamos imaginar.
“Oligarcas “boliburgueses” a más no poder.
Evidentemente, el descalabro económico del país y el poder monetario de los Fernández Barrueco, traducido en cuatro bancos y un posible quinto si se concretaba la  compra de Banesco, encendió las alarmas del régimen. La lucha intestina entre los “boliburgueses” es a cuchillo. El dictador se vio obligado a intervenir los bancos, para dar un escarmiento a los chavistas de nuevo cuño que creen estar sobre el proceso revolucionario, y han caído en las garras del capitalismo salvaje. Igualmente, de esta manera, Chávez hace creer al pueblo llano que el desgobierno tiene todo bajo control y que el barranco financiero es puro cuento de la oposición golpista.
Otro pote de humo más, lo que viene es candela en el ámbito económico… Lo más importante desde mi punto de vista, es que Chávez aprovecha este caso para enviarle un mensaje subliminal a su hermano Adán, y a su delfín, Diosdado Cabello: El jefe soy yo, aquí no toleraremos hegemonías económicas, ni bancas paralelas de ningún tipo. La “revolución” es de él, nació con él y morirá con él.
Por ahora tendremos que esperar a que ellos mismos se destripen salvajemente, mientras la cabeza del dictador sigue subiendo de precio. La diferencia es que ahora, el monarca caribeño se tendrá que cuidar todavía más de sus propias ratas comunistas que no se dejarán quitar el botín por un capricho oxigenante del dictador. Si en la oposición no hay personas con las esféricas para mandarlo a “raspar”, entre sus filas sobran “boliburgueses” que defenderán sus millones capitalistas cueste lo que cueste; incluyendo la desaparición forzosa de Hugo Rafael.
Personajes funestos como Ricardo Fernández Barrueco, no caerán en vano; su billetera es pesada y ahora apunta a la cabeza del dictador. La pelea es a muerte, la “revolución” implosiona. Chávez cuida tu cabeza que hasta el presidente de Israel, Shimón Peres, pronosticó tu derrocamiento. El Mossad israelí no anda con cuentos y te tienen puesto el ojo.
Tu enamoramiento “pendejo” con Ahmadineyad y el país islámico (Irán), te pueden costar la cabeza.


“Para Juzgar las revoluciones y sus actores, es menester observarlos muy de cerca y juzgarlos muy de lejos”.
                                                                              Simón Bolívar 
¡Patria, Democracia y Libertad!
Roberto Carlo Olivares