QUEIN ES MENTIROSO? QUIEN NOS GOBIERNA EN REALIDAD?
Hugo Chávez permanentemente ha venido transmitiendo al país nacional cual es su ideología, pero, en diez años aún no la conocemos. En 1998, cuando las encuestas lo beneficiaban para las elecciones a la presidencia de la república se autodefinía como “bolivarianista y humanista” y que apoyaría sin reservas al capital nacional e internacional en Venezuela. Con el transcurrir de los años y en la medida que se fue enfrentado a lo que él llama la “oligarquía criolla”, decidió, a partir de 2006, comunicarnos que había abrazado el socialismo, e inclusive, enfrentó verbalmente a los comunistas y a los empresarios, para finalmente en 2010 asegurarnos que “asumía ser marxista”, es decir, comunista. ¿Cuál es la verdad? ¿Chávez es un mentiroso, posee una confusión ideológica, ha venido evolucionando en su ideología o es simplemente un loco?
Escrutando en la historia personal de este personaje, a los quince años de edad, ya era amigo de guerrilleros que pertenecían al grupo Causa 19, cuyo líder era Gabriel Puerta, un miembro fundador del partido Bandera Roja y de Vladimir Ruiz Tirado, amigo a su vez del líder guerrillero Alfredo Maneiro. Además, su hermano Adán Chávez era miembro del Movimiento de izquierda revolucionaria (MIR) desde la edad de los dieciséis años y tenía ideas marxistas-leninistas. Adán, era la mano derecha del guerrillero Douglas Bravo y el ejecutor de las políticas de guerrilla urbana en la universidad de Los Andes (ULA) y Bravo a su vez era uno de los conspiradores de izquierda que Fidel Castro manejaba desde La Habana. Estando inmerso en este mundo de izquierda radical, ¿podía Hugo Chávez estar ajeno a esa ideología?
Chávez posee un trastorno psicológico que consiste en mentir patológica y continuamente falseando la realidad y haciéndola más soportable para quien la escucha. Eso es exactamente lo que ha venido haciendo desde que salió a la palestra pública en 1992: mentir.
Chávez tiene un comportamiento carácter paranoide, desfigurando mentirosamente la propia idea que tiene de sí mismo, magnificándola, o disfrazando sus humildes orígenes con mentiras, de tal manera que ha llegado a creerse su propia historia. Recurre a la mentira constantemente para disfrazar la realidad según sus intereses políticos del momento. La principal consecuencia de este tipo de comportamiento anormal, es que el cae constantemente en contradicciones, llegando a hacer el ridículo.