Apartando la tragedia de Vargas en el año 1999, me cuesta creer que en el país alguna navidad haya sido tan funesta y triste como la que nos espera este año. Ayer (08/12/09) volvieron a matar a otro estudiante, esta vez fue en el estado Táchira. Mientras esto ocurría, los estudiantes que mantenían la huelga de hambre en las inmediaciones de la OEA en Caracas, la dieron por finalizada alegando que sus objetivos habían sido cumplidos. Felicitaciones a Julio Rivas y a sus compañeros si en realidad lograron su cometido, pero en lo que a mí respecta, creo que terminarán otra vez guindados a merced de la dictadura. Olvídense de treguas o de la ayuda internacional, los dictadores sólo entienden de violencia.
El estudiante asesinado por las balas rojas percutadas por los malandros del régimen, tenía 20 años y su nombre era Jesús Ramírez Bello. Al descarado ministro del Interior y Justicia, Tareck el Aissami, le digo lo siguiente: Tienes sangre en tus manos y en el futuro serás juzgado. Personalmente he perdido la cuenta de los estudiantes que han sido asesinados en diferentes protestas desde que el dictador asumió el poder. Mientras aquí asesinan estudiantes a mansalva, el monarca caribeño anda de gira por las pampas argentinas abrazado con la señora Cristina BOTOX de Kirchner, pidiendo la liberación de cinco agentes cubanos apresados en los EE.UU. por espionaje. Nuestro descaro como sociedad es tal, que le permitimos al enajenado dictador asesinar a nuestros estudiantes como si fueran perros callejeros sin dueño ni destino. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Un amigo me hizo llegar las cifras de secuestros en lo que va de año. Hasta el 30 de noviembre se han producido 343 secuestros a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Todavía permanecen 85 ciudadanos en cautiverio y 10 han sido asesinados. Estas cifras fueron recabadas por la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA). La mayoría de los secuestrados han sido productores agropecuarios y comerciantes. Estas cifras no incluyen cientos de secuestros que no son denunciados y se negocian directamente con los secuestradores. Asimismo se conoce que diariamente decenas de personas son secuestradas por algunas horas, en los famosos secuestros “express”. Con respecto a este flagelo, nos encontramos situados de segundo lugar después de México, pero de primer lugar en porcentaje per cápita. De todas maneras no se preocupen, Chávez piensa disminuir los secuestros con los tanques rusos y los aviones chinos que llegarán en enero. Es simple lógica comunista.
En esta columna les voy a adjuntar dos fotos tomadas hace pocos días, en las que el dictador muy risueño, comparte con los banqueros privados más reconocidos del país. Juan Carlos Escotet (Banesco), Víctor Vargas (BOD), Pedro Rodríguez Serrano (Provincial) y Nerio Rosales (Mercantil). Como el dinero es cobarde y no tiene amigos, una imagen vale más que mil palabras. Esto va para todos los que todavía creen que Chávez se mantiene en el poder por apoyo popular, y no porque tiene comprado directa o indirectamente a los chivos pesados de la oposición venezolana; incluyendo políticos, empresarios, religiosos y hasta estudiantes.
Así como la dirigencia opositora aceptó que los dos nuevos rectores del CNE sean más chavistas que Chávez, siendo hasta miembros reconocidos del Partido Socialista Unido de Venezuela, los banqueros pesados y los empresarios de envergadura le hacen el juego a la dictadura. El pueblo que se coma un cable mientras los de arriba (chavistas, opositores y camaleónicos) celebran con Champagne y escocés mayor de edad, el desangramiento de la patria. Dos más dos no siempre es cuatro, y mucho menos en la política.
La excelentísima e inmaculada presidenta de nuestro glorioso, imparcial y omnipotente Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, ha dicho que la Constitución debería ser reformada para eliminar la división de poderes, ya que todo lo que divide debilita. Debe estar el gran Montesquieu, considerado como el padre moderno de la división de poderes (checks and balances) revolcándose en la tumba ante semejante afirmación. Es que a la magistrada ya no le basta con ser una muñeca de trapo chavista de medio pelo, ahora quiere pasar a la historia como la gran jurista de la dictadura bestial que carcome las entrañas de la patria. Atrás quedaron los días en los que cantaba a coro con los demás magistrados: ¡Uh... Ah... Chávez no se va! Su demencia tarifada y su mal juicio repugnante, le costarán muy caro cuando este negro episodio de la nación haya pasado.
En Mérida el pueblo “encojonado” ante los constantes apagones eléctricos, quemó las oficinas principales de la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC). La Guardia Nacional salió a reprimir y ante la multitud enardecida se tuvo que replegar. Cuando los bomberos llegaron ya no quedaban ni los bombillos quemados. Por lo visto la única manera que tiene el pueblo para desahogarse de tanta indiferencia y corrupción, es la violencia. Para allá nos lleva el dictador a pasos agigantados. Lo peligroso de la violencia es que es un círculo vicioso, se sabe por donde comienza pero no por donde termina. La civilidad la hemos perdido y el dictador recogerá muy pronto los frutos de su odio visceral. El cielo encapotado anuncia tempestades. ¡Sin duda alguna la Navidad del Horror!
“Es preciso vengar la patria cuantas veces intenten los pérfidos sepultarla en la anarquía y arruinarla, y no debemos desmayar jamás aún en medio de las mayores dificultades” Simón Bolívar
El estudiante asesinado por las balas rojas percutadas por los malandros del régimen, tenía 20 años y su nombre era Jesús Ramírez Bello. Al descarado ministro del Interior y Justicia, Tareck el Aissami, le digo lo siguiente: Tienes sangre en tus manos y en el futuro serás juzgado. Personalmente he perdido la cuenta de los estudiantes que han sido asesinados en diferentes protestas desde que el dictador asumió el poder. Mientras aquí asesinan estudiantes a mansalva, el monarca caribeño anda de gira por las pampas argentinas abrazado con la señora Cristina BOTOX de Kirchner, pidiendo la liberación de cinco agentes cubanos apresados en los EE.UU. por espionaje. Nuestro descaro como sociedad es tal, que le permitimos al enajenado dictador asesinar a nuestros estudiantes como si fueran perros callejeros sin dueño ni destino. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Un amigo me hizo llegar las cifras de secuestros en lo que va de año. Hasta el 30 de noviembre se han producido 343 secuestros a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Todavía permanecen 85 ciudadanos en cautiverio y 10 han sido asesinados. Estas cifras fueron recabadas por la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA). La mayoría de los secuestrados han sido productores agropecuarios y comerciantes. Estas cifras no incluyen cientos de secuestros que no son denunciados y se negocian directamente con los secuestradores. Asimismo se conoce que diariamente decenas de personas son secuestradas por algunas horas, en los famosos secuestros “express”. Con respecto a este flagelo, nos encontramos situados de segundo lugar después de México, pero de primer lugar en porcentaje per cápita. De todas maneras no se preocupen, Chávez piensa disminuir los secuestros con los tanques rusos y los aviones chinos que llegarán en enero. Es simple lógica comunista.
En esta columna les voy a adjuntar dos fotos tomadas hace pocos días, en las que el dictador muy risueño, comparte con los banqueros privados más reconocidos del país. Juan Carlos Escotet (Banesco), Víctor Vargas (BOD), Pedro Rodríguez Serrano (Provincial) y Nerio Rosales (Mercantil). Como el dinero es cobarde y no tiene amigos, una imagen vale más que mil palabras. Esto va para todos los que todavía creen que Chávez se mantiene en el poder por apoyo popular, y no porque tiene comprado directa o indirectamente a los chivos pesados de la oposición venezolana; incluyendo políticos, empresarios, religiosos y hasta estudiantes.
Así como la dirigencia opositora aceptó que los dos nuevos rectores del CNE sean más chavistas que Chávez, siendo hasta miembros reconocidos del Partido Socialista Unido de Venezuela, los banqueros pesados y los empresarios de envergadura le hacen el juego a la dictadura. El pueblo que se coma un cable mientras los de arriba (chavistas, opositores y camaleónicos) celebran con Champagne y escocés mayor de edad, el desangramiento de la patria. Dos más dos no siempre es cuatro, y mucho menos en la política.
La excelentísima e inmaculada presidenta de nuestro glorioso, imparcial y omnipotente Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, ha dicho que la Constitución debería ser reformada para eliminar la división de poderes, ya que todo lo que divide debilita. Debe estar el gran Montesquieu, considerado como el padre moderno de la división de poderes (checks and balances) revolcándose en la tumba ante semejante afirmación. Es que a la magistrada ya no le basta con ser una muñeca de trapo chavista de medio pelo, ahora quiere pasar a la historia como la gran jurista de la dictadura bestial que carcome las entrañas de la patria. Atrás quedaron los días en los que cantaba a coro con los demás magistrados: ¡Uh... Ah... Chávez no se va! Su demencia tarifada y su mal juicio repugnante, le costarán muy caro cuando este negro episodio de la nación haya pasado.
En Mérida el pueblo “encojonado” ante los constantes apagones eléctricos, quemó las oficinas principales de la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC). La Guardia Nacional salió a reprimir y ante la multitud enardecida se tuvo que replegar. Cuando los bomberos llegaron ya no quedaban ni los bombillos quemados. Por lo visto la única manera que tiene el pueblo para desahogarse de tanta indiferencia y corrupción, es la violencia. Para allá nos lleva el dictador a pasos agigantados. Lo peligroso de la violencia es que es un círculo vicioso, se sabe por donde comienza pero no por donde termina. La civilidad la hemos perdido y el dictador recogerá muy pronto los frutos de su odio visceral. El cielo encapotado anuncia tempestades. ¡Sin duda alguna la Navidad del Horror!
“Es preciso vengar la patria cuantas veces intenten los pérfidos sepultarla en la anarquía y arruinarla, y no debemos desmayar jamás aún en medio de las mayores dificultades” Simón Bolívar
Opinión
Roberto Carlo Olivares