Para nadie es secreto que existe un porcentaje muy pírrico de las personas que tienen alguna idea real de qué es socialismo, bien sea del siglo 21 o como quieran que se llame. Muchos confunden socialismo con comunismo.
En realidad el socialismo ideológicamente es una utopía. Hugo Chávez ha tratado por todos los medios de hacerlo ver y sentir como la panacea, que la gente lo asuma como la salvación única, la transformación y la vida altruista del nuevo hombre.
Ciertamente todo esto es bueno, pero la cuestión radica en que la mayoría de la población venezolana desconoce al socialismo en esencia, menos podrán entenderlo; incluso no sólo el populacho, sino también quienes se jactan de ser los paladines del socialismo del siglo 21, esos que se encuentran en altas esferas del poder y del PSUV.
Justamente a muchos de estos últimos, los del poder en el gobierno y en el PSUV, es a los que quiero referirme, ya que a ellos no les importa para nada el socialismo del tipo que sea, ni la solidaridad, ni los cambios en la sociedad, ni el municipio, ni la región, ni el país, mucho menos el pueblo.
Es una tremenda bofetada a la población observar a una gran cantidad de dirigentes del PSUV, municipales, regionales, nacionales, incluyendo alcaldes, gobernadores, diputados, concejales, ministros, directores de organismos y otros más, llenándose la bocota hablando de socialismo y comunismo.
Diciéndole a los cuatro vientos al pueblo que deben vivir con austeridad, racionamiento de servicios públicos como agua, gas y electricidad, comer menos, no comprar vehículos ni ropa, apretarse el cinturón cada vez más y pare usted de contar.
Mientras, ellos disfrutan la dolce vita, viven en tremendas quintas y apartamentos donde derrochan el preciado líquido, la luz eléctrica y el gas, comen en restaurantes de lujo, tienen sirvientas, tarjetas de crédito y débito ilimitadas, camionetotas último modelo, usan ropa de marca, viajan a Margarita, Curazao, Punta Cana, Las Bahamas, Miami y Europa cuando les da la gana, beben whisky etiqueta negra y azul. Entonces, ¿ser rico es malo?
Estos señores, son los que yo llamo los socialistas por billetes, muchos de ellos jamás en su vida fueron luchadores o dirigentes sociales, no estudiaron un carrizo y por supuesto, políticos menos llegaron a ser.
Su único propósito es ponerle la mano al poder y a los billetes para darse la vida que nunca pudieron, a costillas del pueblo, los dineros del Estado y a la sombra del socialismo que no saben qué es, no lo practican ni les interesa tampoco.